miércoles, 27 de junio de 2007

Entrevista a Los Nocheros en Salta - Santiago Giordano


“El folklore no sale de un reality show”
Compartimos un asado con el cuarteto salteño en su propia ciudad. Dicen que se sienten pioneros de un estilo y referencia para las nuevas generaciones. E insisten: antes que la imagen, está la canción.
Santiago Giordano
De nuestra Redacción
sgiordano@lavozdelinterior.com.ar
A un mes de cumplir 21 años de trayectoria y a pocos días de volver a actuar en Córdoba, Los Nocheros invitaron a La Voz del Interior a Salta, a compartir un asado. Un encuentro que resultó amable y fue coronado por una charla que después de varias horas aún daba temas de conversación. Mario, Kike y Álvaro Teruel y Rubén Ehizaguirre hicieron los honores de casa al único medio presente.

“Lo de la nota es una excusa para encontrarnos y comer un asado”, dice Kike mientras indica el camino que lleva al fondo del quincho, donde Mario ultima detalles en la parrilla. “¿Seco o jugoso?”, es la pregunta de rigor que por supuesto tiene una respuesta para cada gusto. En tanto Álvaro corta salame y descorcha alguna botella como para que se vaya oxigenando, Jimena –hija de Mario y cantante del grupo Las Cinco Voces– se acerca con las ensaladas, mientras que La Moro –la mujer de Mario y autora de varios temas que Los Nocheros hicieron famosos– advierte que nadie se puede ir sin probar la ensalada de arroz. Lo que se dice una familia organizada.

Todo está listo en casa Teruel, el sol de la siesta salteña calienta, el viento Zonda hace remolinos que cruzan el patio de la pileta desparramando el perfume del asado. Pero Rubén Ehizaguirre, tarda en llegar. Como suele suceder con los ausentes, todos se apuran para hacer algún comentario con sabor a cargada, antes de que llegue. “Se hace esperar porque ahora es comentarista deportivo”, dice Kike con cierta sorna, en alusión a que Rubén viajó a Porto Alegre con una radio de Salta para comentar la final de la Copa Libertadores de América entre Boca y Gremio.

En eso, el ausente aparece y por supuesto la charla no se desencarrila del fútbol. “¿Viste qué golcito el primero?”, dice Rubén, fanático de Riquelme.

Como fondo suena un disco del Chaqueño Palavecino. “Mario lo pone cuando hace el asado”, dice La Moro. La comida está servida. La charla también.

Cambio y resistencia. “En cada álbum buscamos reflejar el momento que atravesamos –comenta Rubén–, siempre tratamos de cantar canciones que nos queden bien a todos. En este sentido, Crónica es un disco que nos representa a los cuatro y eso es muy difícil de lograr. Me acuerdo de que cuando se fue Jorge (Rojas), en un momento íbamos a seguir sólo nosotros tres. El tema no era el de las voces, porque voces acá hay a patadas, la cosa era quién podía juntarse con nosotros y que todos nos sintamos cómodos. Pero todo se dio con mucha más naturalidad de lo que pensábamos”.

Es cierto que el estilo Nochero se convirtió en una referencia importante para muchos de los jóvenes en el folklore, y después de 21 años eso es motivo de orgullo. “Yo voy mucho a las peñas –cuenta Mario– y veo que hemos influido en la forma. Nosotros comenzamos a cantar canciones nuevas, con otros códigos, por eso a los folkloristas tradicionales les costó entendernos. Hoy veo que esos códigos se han estabilizado y muchos de los grupos nuevos muestran sus propias canciones”.

“Acá en el norte es muy común el canto de cuarteto –interviene Rubén– y en eso seguimos la tradición, solo que el sonido es otro. Ya no basta un bombo y una guitarra, pusimos batería, bajo, vientos y así llegamos a otro público. Hay dos momentos de quiebre en el folklore: primero fueron Los Chalchaleros y después nosotros. Si bien hubo muchas cosas en el medio, la gente recuerda eso”.

“Como todo cambio generó resistencias –insiste Mario–, pero seguimos adelante sin prestarles atención. Cuando salimos Consagración en el festival de Cosquín, un diario de acá sacó una cosa chiquita que decía que éramos un grupo no representativo de nuestro folklore. Pero no nos importó hicimos lo que quisimos, como lo sentimos, tuvimos el apoyo de la changada y hasta tocamos en los boliches”.

“Los chicos fueron nuestro primer público –agrega Rubén–. Es que nuestra juventud pasó también con Charly, con Soda, por eso había códigos comunes”. “Lo fundamental fue el código que compartimos en las letras y eso es lo que todavía buscamos”, asegura Mario. En tanto, con la presencia de Álvaro esa cercanía debería acentuarse. “Es sólo música –dice–. Cantamos canciones que nos gustan a todos”.

“Pero lo que para Álvaro parece tan natural, para nosotros fue una búsqueda –aclara Kike–. Nuestra juventud fue muy distinta a la de los chicos de ahora; entonces la cosa pasaba por la guitarreada, y acá en Salta vivíamos cantando. Ahora están los chicos cyber que se conocen por Internet; nosotros le dábamos serenata a la chica del barrio. Con Mario, cuando apenas habíamos pasado los 10 años, esperábamos el viernes para salir a cantar Nuestro juramento a las chiquitas que nos gustaban. Si hoy un chango va con eso, lo sacan de las pestaña. La comunicación ha cambiado mucho”.

“Acá en Salta teníamos dos radios –interrumpe Rubén– y la Nacional pasaba radioteatros desde Buenos Aires y folklore desde acá. Nosotros escuchábamos eso y nuestros ídolos eran Los Chalchas, Los Fronterizos, Los Cantores del Alba. Y muchos que no llegaron a ser conocidos en Buenos Aires, pero acá eran muy famosos.

–¿Por ejemplo?

–(Rubén): Daniel Toro fue un tipo que no tuvo el reconocimiento que hubiese merecido.

–Fue uno de los primeros que apareció con un repertorio melódico y romántico…

–(Rubén): No sólo eso, también orquestaba de manera distinta. Hay discos suyos de 1975 ó 76 en los que en algunos temas ya usaba bajo y batería.

–(Mario): También Los Cantores del Alba por aquellos años sacaban un disco de zambas y chacareras y después salían con uno de valses y serenatas. Cuando nosotros empezamos a cantar tomamos esa estructura, pero más instrumentada, y nos vamos más a la balada latina.

–(Rubén): Acá en el Norte hay mucha influencia boliviana, que no es sólo la quena y el sikus, muchísimos cantores de boleros que fueron muy importantes en Salta, como Raúl Show Moreno, Javier Solís…

–(Mario): Y el negro Víctor Ruiz... Después Los Cantores del Alba tuvieron éxito con Nuestro juramento y con la serie Entre gauchos y mariachis. Por eso para nosotros mezclar es algo normal. Para nosotros cantar folklore es cantar de todo.

–(Kike): Hay que poner nuevos instrumentos, nuevas ideas y la tecnología al servicio del folklore.
En concierto
Los Nocheros. Martes 26 y miércoles 27, Teatro Real, San Jerónimo 66. Entradas: desde $ 30 a $ 60.

Folklore y besos
Después de varios años, Los Nocheros aceptan las críticas que los ponían como “antropófagos del amor”. “Así nos llamó un periodista que seguramente era amigo de ustedes”, se descarga Kike.

–Es que frases como “Voy a comerte el corazón a besos” son, digamos, raras…

–(Mario): Es cierto, a partir de “Voy a comerte el corazón a besos...”, muchos grupos jóvenes comenzaron a ‘hacerle el amor’ a las mujeres con sus canciones. Pero no era eso lo que buscábamos. Esa canción formaba parte de un disco que tenía carnavalitos, zambas y chacareras, ése era el tercer corte de difusión del disco. Ni pensamos que podía gustar tanto.

–¿Cuál es el mejor disco de Los Nocheros?

–(Mario): El primero –Con el alma– fue el disco más loco y el último –Crónica– es el mejor. Pero hay que destacar que en toda nuestra discografía tuvimos una gran suerte: nunca la compañía nos impuso nada, siempre trabajamos en total libertad y sin presiones. Ni nos preguntaban cuáles queríamos que fueran los temas de corte de difusión, los elegían ellos de los que les dábamos.

–¿Sintieron que el éxito superó la imagen?

–(Kike): No, la gente siempre nos respetó por nuestra música. Es posible que en algún disco se nos haya ido la mano con el sonido, pero si te fijás te das cuenta de que nunca se nos fue de las manos esa mixtura entre folklore, romanticismo y pop, de la que somos pioneros y estamos muy orgullosos.

–(Mario): El folklore es nuestro punto de partida. Sabemos que está y que no lo bastardeamos. Simplemente a eso le agregamos nuevas ideas. Hay muchos artistas que vienen del rock y del pop y buscan en el tango y en el folklore algunas variantes. Nosotros hacemos al revés, venimos del folklore y buscamos en otros géneros
La canción delante de todo
–¿Qué queda hoy de eso que se llamó Folklore Joven?

–(Rubén) Una vez éramos muchísimos y hoy quedamos muy pocos.

–(Kike) Y de los que quedan no todos entran en Buenos Aires, muchos grupos andan bien en las provincias, pero ahí nomás.

–(Kike) En aquella época, a nosotros se nos criticó por “marketineros”. Y es cierto: somos “marketineros”, buscamos vender, buscamos la foto, buscamos hacer buenos videos con actrices famosas. Pero siempre la canción estuvo delante de todo. Si perdemos este objetivo, todo lo que estamos hablando es al pedo. No creo que el nuevo hit del folklore salga de un reality show, como no podría salir una actriz de Gran Hermano –dice Kike Teruel–. A lo sumo, saldrán personajes, gente mediática. Los hits del folklore hoy pueden salir de los Raly Barrionuevo, los Peteco Carabajal, los Chaqueño y todos los chicos que trabajan duro, ensayando, tocando en las peñas, en contacto con el público".

–¿Cómo van a ser los conciertos del Teatro Real?

–Con temas de todas la épocas y cosas nuevas. Con todo.

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